miércoles, enero 30, 2008

Día 181, miércoles

Todavía me duele aquella marca que hiciste en mi cuello, casi a la altura de mi hombro. Durante el día he estado feliz, caminando por la casa con ganas de enseñarle a todo el mundo, orgulloso, el moretón que me hiciste anoche. Por ahora, construyo un enorme edificio con todo lo que he escrito, para luego tirarme desde ahí sin escatimar palabras. No me queda duda que Andy Chango tiene razón al respecto. Lo mejor que le puede pasar a un cruasan es lo mejor que me puede pasar a mí.